Siento cierto orgullo de pertenecer y de haber pasado por Fundación Salud y Comunidad espero que algún día vosotros os podáis sentir de la misma manera con respecto a mí.
Después de hacer innumerables intentos de dejar de consumir drogas a lo largo de muchos años en distintas comunidades, ingresé en la Comunidad Terapéutica de Can Coll el 17 de Mayo de 2014. Mi última etapa antes de hacer el ingreso en comunidad se le puede llamar, suicidio pasivo, abandono a la vida, dejarse morir o cualquier otro nombre similar. Había renunciado por completo a la vida. Me había abandonado al consumo de drogas y a la reclusión, me había vuelto solitario, irascible, iracundo, lo único que me hacía moverme era mi siguiente dosis. A lo largo de los años había ido perdiendo todo lo que cualquier hombre ansia por tener y que yo tuve en su momento. No quiero ponerme fatalista, ni quiero hacer leña del árbol caído, básicamente, porque no me siento abatido. Pero negar mí crudo y duro pasado es obviar una parte importante de mí. Es negar la parte que me ha traído hasta el momento en el que me encuentro ahora. El objetivo de esta carta no es contar mi vida. Mi deseo es mostrar gratitud a todos los profesionales, trabajadores y voluntarios de Fundación Salud y Comunidad con los que he tenido la oportunidad de compartir a lo largo de este proceso
Tengo mucho que agradecer y agradecer de corazón. Y lo hago emocionado, por las muestras de cariño y el trato recibido. Desde mi ingreso en Can Coll y después de mi paso por el piso terapéutico de Rubio i Ors. En este piso la profesionalidad, el entusiasmo, la entrega y la pasión en la que la mayoría de los componentes del equipo realizan su trabajo hacen de este recurso uno de los mejores. No quiero decir con ello que no haya errores, los hay. Pero lo que hace especial este recurso es que se trabaja con el error, venga de donde venga. No hay nada que se tome a la ligera, por muy pequeño que sea. Sus decisiones son consensuadas con los demás miembros del equipo y no están basadas en un solo razonamiento. Se hace un trabajo individualizado de cada uno de los usuarios, que se nos transmite semanalmente. No es mi deseo explicar el funcionamiento de los miembros del equipo. Lo que a mí me gustaría transmitir, es la importancia que tiene su trabajo para mí y para el resto de mis compañeros. Y eso es muy difícil de transmitir con palabras, por eso os voy a regalar con un trozo de mi último diario. Sé que algunos de vosotros me dirías que el trabajo lo he hecho yo y que bla, bla, bla….Y Sí, yo he hecho mucho trabajo, pero para mí habéis sido el apoyo necesario que ha posibilitado el que yo pudiera para hacer este trabajo. Por eso os agradezco todo el tiempo que me habéis dedicado. Sé que después de mi paso por aquí no seré el mismo. Ya no soy el mismo. Me llevo mucho de aquí, y sé que de la única manera que os lo puedo agradecer, es utilizar en mí día a día, todo esto que he aprendido. Seguir creciendo y seguir trabajando en mí, con la misma dedicación y con las mismas ganas que lo he hecho hasta ahora. El camino de la abstinencia para mí no ha hecho más que empezar. Tormentoso algunas veces, temeroso otras, desagradable en ocasiones y tierno por momentos, hasta a veces, jovial y satisfactorio. Pero un camino lleno de vida, un camino para sentir, un camino para experimentar, un camino para soñar, un camino para compartir, un camino en el que crecer, un camino en el que el dolor no es sinónimo de infelicidad, un camino que con vuestra ayuda he podido descubrir, y por ello estoy y estaré inmensamente agradecido.
Siento cierto orgullo de pertenecer y de haber pasado por Fundación Salud y Comunidad espero que algún día vosotros os podáis sentir de la misma manera con respecto a mí.
Gracias por poner delante de mí, todo lo necesario, para ayudarme a redescubrirme.
Ahora os voy a sacar un extracto de una de mis valoraciones que hago semanalmente:
Extracto de mi diario del 22/06/2015;
«Ha sido un buen fin de semana, tengo la sensación de que me han pasado muchas cosas. Me he sentido activo, vivo, con energía, me he sentido capaz, he disfrutado. A mi parecer he estado muy cerca de lo que yo quiero para mí en esta vida, a decir verdad, si pudiera compartir todas estas situaciones, cosas, y actividades con una compañera, ya sería la ostia. Ha sido un fin de semana que no me he visto marcado por ninguna emoción en particular, y todas en general. Quiero decir que me he sentido con muchas ganas de ofrecerme, de dar, me siento con mucho amor dentro de mí y compartir eso me llena, creo que el hacer todos estos talleres que hago me dan la oportunidad de experimentar con todo esto, y aparte de eso, me sienta genial. También ha habido momentos en los que me he sentido cansado, abatido, incluso ha habido una noche que he dormido fatal, con calambres, tensión en las mandíbulas, etc., etc…
Gracias Javi por permitirte disfrutar de la alegría, vitalidad y entusiasmo. Y gracias por permitirte abrazar con amor, el dolor, y la tristeza»
Firmado: Javier Ruiz
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