Consumo de drogas y violencia de género: FSC visibiliza una realidad silenciada en el programa “Solidaris” de Catalunya Ràdio
El programa “Solidaris” de Catalunya Ràdio ha dedicado recientemente un episodio al consumo de drogas en las mujeres y a su estrecha relación con la violencia de género, un fenómeno todavía poco visibilizado y lleno de prejuicios. En este espacio, participaron varias profesionales de la Fundación Salud y Comunidad (FSC), aportando su experiencia en la atención con perspectiva de género a mujeres que consumen sustancias.
El programa buscó dar respuesta a preguntas clave como: ¿qué hay detrás de los consumos femeninos?, ¿qué barreras enfrentan las mujeres en los circuitos de atención a las drogodependencias? y ¿por qué es imprescindible incorporar la perspectiva de género en los tratamientos?
La violencia como raíz invisible del consumo
La emisión se grabó en la Comunidad Terapéutica “Riera Major” de FSC y contó con el testimonio de Laura Castells, compañera de los proyectos Noctámbul@s y Malva, quien compartió su historia personal y profesional. En su intervención, Laura subrayó un aspecto fundamental: muchas veces, detrás del consumo problemático de sustancias en las mujeres se encuentran experiencias de violencia, especialmente sexual y en el ámbito familiar.
“Estamos en el lugar donde, sobre el papel, hace ocho años vine por primera vez para tratar mi consumo de alcohol y, en realidad, donde empezó todo un proceso para identificar y colocar que lo que había vivido, y seguía viviendo, era una situación de violencia sexual por parte de un familiar”, relató Castells durante el programa.
Su testimonio, más allá de lo individual, permitió abordar la dimensión colectiva de esta realidad. La conversación, moderada por el equipo de Solidaris, contó también con las aportaciones de Laura Arjona y Laia Solà (de “Riera Major”), Dolors Comasòlivas (de un Piso Terapéutico de FSC) y Gisela Hansen, quienes reflexionaron sobre las violencias estructurales y los mandatos de género que atraviesan la experiencia de las mujeres que consumen drogas.
Miradas y propuestas desde la perspectiva de género
Durante el diálogo, las profesionales destacaron cómo la mayoría de los programas de tratamiento han sido diseñados desde un enfoque androcentrista, lo que dificulta el acceso, la adherencia y el éxito terapéutico de las mujeres. Además, recordaron que muchas llegan a tratamiento más tarde, más solas y con menor apoyo familiar o social, debido a la culpa, el miedo y el doble estigma que supone ser mujer y consumidora.
Las participantes compartieron también propuestas de cambio que FSC viene impulsando en sus recursos: adaptar los espacios y horarios a las necesidades de las mujeres, incorporar el acompañamiento emocional a las violencias vividas, trabajar el autocuidado y la autoestima, y generar entornos terapéuticos seguros y libres de juicios.
El programa incluyó además los testimonios de tres usuarias de la Comunidad Terapéutica “Riera Major”, que hablaron de su proceso de recuperación, de las dificultades que enfrentan y del valor de ser escuchadas sin ser juzgadas.
Una realidad aún poco atendida
Tal y como se puso de manifiesto en el programa, el consumo de sustancias en las mujeres ha sido históricamente invisibilizado. Las causas, los patrones y las consecuencias difieren de los de los hombres, y suelen estar profundamente ligados a las violencias sufridas, al aislamiento y a las desigualdades estructurales.
Desde la Fundación Salud y Comunidad, se subraya la necesidad de seguir construyendo modelos de atención que reconozcan estas diferencias y ofrezcan respuestas ajustadas a las realidades femeninas. Incorporar la perspectiva de género no solo mejora la eficacia de los tratamientos, sino que garantiza un abordaje más humano, justo y transformador, capaz de romper el doble estigma y de devolver la voz a quienes durante tanto tiempo fueron silenciadas.
